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¿Qué es Arima Living?

Tras 10 años colaborando con diferentes arquitectos, constructoras y empresas del sector inmobiliario, el 2020 - ese año que tan mal nos lo ha hecho pasar a todos - nos dio la oportunidad de contar con algo de tiempo "extra" que nos ha permitido llevar a cabo el proyecto de Estudio de Arquitectura Boutique que llevábamos tanto tiempo preparando.

Dirigido por la Arquitecto Fiona de Zayas Hemingway, Arima Living es un espacio colaborativo con un equipo de Arquitectos, Interioristas y Diseñadores que ofrece servicios integrales de Arquitectura, Diseño de Interiores, Paisajismo y Diseño Gráfico.

El equipo Arima Living trabaja para conseguir siempre proyectos donde la personalización de los diseños es el punto de partida y el destino final del mismo, diseñando los espacios desde un punto de vista emocional y sensorial, aplicando a su vez todo el aprendizaje alcanzado sobre Arquitectura Bioclimática y Sostenible e implementando en la medida de lo posible las bases de la Neuroarquitectura.

Así, el desarrollo de los proyectos en Arima Living se basa en el diseño previo análisis de las preferencias y necesidades del cliente/usuario, estableciendo el nivel de personalización del proceso según cada caso y buscando el bienestar emocional que puede y debe perseguir la Arquitectura.

Tan importante es que los proyectos se adapten perfectamente al lugar y al entorno en el que se ubican como que se diseñen los espacios por y para las personas que van a usarlos, teniendo en cuenta que al igual que ocurre con la naturaleza, cada persona es diferente y que, siempre que sea posible, hay que intentar personalizar los espacios al máximo para que éstos ayuden a la tan ansiada felicidad que buscamos todos.

Arquitectura para la Felicidad

El diseño de espacios que busquen la felicidad en los usuarios tiene un gran aliado en la Neuroarquitectura.

A mediados del siglo pasado, el biólogo Jonas Salk se encontraba inmerso en una investigación: buscaba la vacuna para la polio. Atascado, decidió abandonar una temporada el laboratorio de Pittsburg (Estados Unidos) donde trabajaba y viajar a Italia. Mientras se alojaba en la Basílica de San Francisco de Asís, su mente volvió a dar vueltas a la investigación y acabó dando con la solución final para crear la vacuna.

Salk estaba convencido de que la quietud de la basílica había sido fundamental para su inspiración. Años después, en 1965, fundó junto al arquitecto Louis Kahn el Instituto Salk (en La Jolla, California), una instalación científica que buscaba alentar la creatividad y terminaría sentando las bases de la relación entre espacio y productividad. Y, más adelante, la Neuroarquitectura.

Otro paso importante se dio en 1998, cuando el neurocientífico Fred Gage descubrió que el cerebro humano continúa produciendo neuronas en la edad adulta (hasta ese momento, se pensaba que nacíamos con un número limitado de ellas). Interesado por cómo nuestro entorno influye en nuestro cerebro y en su desarrollo, fundó en 2003 The Academy of Neuroscience for Architecture (en San Diego).

En España, el grupo de investigación LENI (de la Universidad Politécnica de Valencia) se encarga también de estudiar de forma científica y cuantificable cómo los espacios influyen en las personas. En sus experimentos se usan tecnologías de realidad virtual, sistemas de medición como eye-tracking o machine learning, entre muchos otros.

Así, lo que estudia la Neuroarquitectura, realmente, no es nada nuevo pero si es algo que muchas veces se olvida y no se tiene en cuenta a la hora de abordar los proyectos. 

Desde hace siglos, la arquitectura ha buscado crear espacios agradables para los seres humanos, capaces de mejorar su bienestar. La diferencia está en el conocimiento y las herramientas que ahora nos permiten estudiar las emociones con objetividad, y en la mejora y la personalización de los espacios para los usuarios.

No es nada nuevo que nuestro entorno influye en cómo descansamos, producimos y nos sentimos, y está más que demostrado que tienen la capacidad de hacernos felices o incluso infelices.

Utilizar la ciencia y los resultados de sus investigaciones aplicando todas las herramientas a nuestro alcance para crear espacios más acordes a nuestras necesidades puede ayudar a crear y optimizar los espacios y que además de ser funcionales, sean espacios para la felicidad.

Comparte con nosotros tu proyecto y encontremos juntos tu Arima Living.